
En la cosmovisión espiritual del Islam, Alá (Dios) creó tres tipos de seres inteligentes, cada uno con una naturaleza distinta: los ángeles (creados de luz), los genios o djinn (creados de fuego), y los seres humanos (creados de tierra). Esta jerarquía revela diferentes niveles de existencia, consciencia y misión divina.
Los Ángeles: Fuerzas de Luz y Obediencia Absoluta
Los ángeles (malaika , ملائكة) son seres puros creados de luz. No tienen género, deseos ni libre albedrío. Su existencia está totalmente dedicada a cumplir la voluntad de Dios, sin posibilidad de rebelión o pecado. En contraste con ciertas corrientes esotéricas que les atribuyen libre albedrío, el Islam afirma que su mayor dicha es servir a su Creador.
Están presentes en todos los momentos clave de la vida humana: nacimiento, muerte, juicio, etc. Aunque habitan los cielos (entendidos como dimensiones elevadas), pueden tomar forma humana, siempre bellísima, y a menudo se representan con alas.
Desde una perspectiva esotérica, los ángeles representan estados de conciencia pura, emanaciones de luz divina que median entre el mundo visible y el invisible. Su naturaleza no es carnal ni material: están hechos de “luz” (nūr), según el profeta Muhammad, lo que los convierte en manifestaciones de energía sutil, inmaterial, pero profundamente activa.
Según el Islam, los ángeles habitan los cielos, pero también rodean a los humanos. Se dice que hay ángeles que protegen, que rezan por los creyentes, y que incluso asisten a las asambleas espirituales. En el sufismo —la dimensión mística del Islam— los ángeles son también reflejos de los atributos divinos y pueden ser percibidos interiormente por el corazón despierto.
Algunos místicos islámicos han enseñado que cada ser humano posee un “ángel guía” que asiste a su alma en el viaje hacia la unidad con Dios. Esta guía no es externa, sino una presencia luminosa que vibra en sintonía con la pureza del alma.
Los ángeles en el Islam no son solo figuras teológicas, sino seres vivos de luz que actúan como puentes entre lo divino y lo humano. Desde una visión esotérica, son símbolos vivientes de los arquetipos superiores que residen en el alma universal. Conocerlos es conocer parte de nuestro ser más profundo, ese que busca regresar a la Fuente de la que todo proviene.
No existe en el Islam una jerarquía angélica tan estructurada como la que se encuentra en el cristianismo o la cábala, pero sí se identifican ciertos ángeles con funciones específicas:
- Yibrail (Gabriel): transmite las revelaciones divinas a los profetas. Es quien transmitió el Corán al Profeta Muhammad, y es considerado el mensajero más importante. Su energía representa el canal divino de conocimiento y sabiduría.
- Azrail:No es una figura temida sino respetada, pues libera el alma del cuerpo en el momento designado. Representa el ciclo de transformación y retorno al origen.
- Mijail: el ángel encargado de las fuerzas naturales, la lluvia y el sustento. En el plano esotérico, simboliza la armonía de los elementos y la providencia cósmica. Supervisa las bendiciones.
- Israfil: tocará la trompeta en el Día del Juicio. Simboliza el despertar de la conciencia cósmica y el renacimiento de los mundos.
- Ridwan: guarda el Paraíso.
- Malik: vigila el Infierno.
- Raqib y Atid: registran las buenas y malas acciones humanas.
- Munkar y Nakir: interrogan al difunto no creyente o pecador.
- Mubashshar y Bashir: interrogan al creyente virtuoso.
Los Genios: Espíritus Libres entre Sombras y Luces
Los djinn son seres invisibles creados de fuego, anteriores a la humanidad. A diferencia de los ángeles, sí poseen libre albedrío, pueden ser buenos o malos, y tienen vida social: se casan, mueren, se reproducen, incluso pueden unirse a humanos. Algunas tradiciones esotéricas los vinculan con los espíritus elementales o de la naturaleza, dependiendo de su hábitat (cielo, agua, tierra).
Entre ellos, los ifrits son los más poderosos y peligrosos. Muchos relatos mágicos, como los de Aladino, se inspiran en la leyenda de que el rey Salomón controló genios encerrándolos en objetos.
Iblis y los Ángeles Caídos
En el Islam, no existen “ángeles caídos” como en el cristianismo. Los ángeles no pueden desobedecer. Iblis, el equivalente islámico del Diablo, era un genio que por su devoción alcanzó el nivel angélico, pero cayó en desgracia al rechazar postrarse ante Adán. Fue condenado por su soberbia y desde entonces busca desviar a la humanidad.
Así, en el islam esotérico, los ángeles representan la luz pura y obediente, mientras que los genios simbolizan la conciencia libre, capaz tanto del ascenso espiritual como de la caída.
Anónimo.
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