Curso de Teosofía

El concepto de Karma en la Teosofía Original es la ley de causa y efecto, acción y reacción, no es una forma de fatalismo. El karma y la reencarnación están unidos, las llamamos las leyes gemelas, reencarnamos porque hemos producido las causas para ello. El alma debe recibir lo que le corresponde, lo bueno o malo… para mantener el equilibrio del universo. Esta ley se aplica a todos los niveles del ser (subjetivos-objetivos). Así pues, La ley del Karma es la ley del DESTINO AUTO-CREADO. Y todos aumentamos nuestro poder de elección y acción a medida que aumentamos nuestra SABIDURÍA, cuanto más conozcamos más libertad conseguiremos, decía el axioma griego: «CONÓCETE A TÍ MISMO». Este es uno de los principios del discípulo o yogui.

La Teosofía enseña que no hay injusticia en el mundo, pues todo es resultado de nuestras acciones pasadas, la lección del Karma es la más difícil de asimilar por todos porque nos enfrenta a nuestros errores y acciones negativas. Muy a menudo sucede que los resultados kármicos de una acción o acciones tardan una vida o varias vidas en manifestarse, por este motivo nos invade cierto sentimiento de injusticia cuando observamos que personas malvadas parecen no recibir su castigo o éstas prosperan fácilmente, como discípulos o estudiantes de esoterismo no debemos esperar el castigo de nadie y deberíamos de confiar en la Justicia Divina que llega a su tiempo justo. La individualidad permanente o alma, recuerda la justicia de las acciones, aunque la personalidad presente no lo haga. La ley del Karma es eterna e inmutable, y no fue creada por ningún ser divino.

«La Voz del Silencio» nos aconseja: «No te irrites por el Karma… La Justicia Férrea gobierna el mundo». La Ley del Karma gobierna y armoniza constantemente el Universo ¿podría existir la Vida o la bella y maravillosa Creación sin esta fuerza divina equilibradora? Creemos que no es posible, si no existiera la poderosa fuerza del Karma el Universo colapsaría.

Por otra parte, observamos que la Astrología y el Karma están relacionados, ya que nuestras influencias astrológicas son una manifestación de nuestro karma.

Los Maestros de Sabiduría también están sujetos al karma, aunque comprenden y gestionan esta ley mejor que nosotros. Nosotros creamos nuestro futuro con las acciones del presente, lo hacemos de forma consciente o de forma inconsciente, se espera que el ocultista o discípulo se convierta en un agente consciente de la Naturaleza y de la Fraternidad Transhimalaya, para ayudar de forma más directa en la Evolución. Buda afirmó que la felicidad sigue a las acciones virtuosas y la infelicidad a las acciones dañinas, Buda nos habla del Karma en muchas ocasiones. La Teosofía enfatiza la importancia de la bondad y el servicio a la humanidad, nos enseña a ayudar a los demás sin interferir con su karma. Y ahora que sabemos que una buena acción tiene una consecuencia positiva en nuestra vida, debemos recordar que hacer el bien por el bien mismo, sin esperar recompensas, es fundamental en el largo sendero hacia la Liberación (Bhagavad Gita).

Sara Gracia.