
Los Oráculos Caldeos representan una síntesis de misticismo oriental y filosofía griega, reflejando la rica tradición espiritual y esotérica de la antigua Caldea. Su influencia se extendió más allá de su contexto original, impactando significativamente el pensamiento neoplatónico y la espiritualidad occidental. La antigua Caldea, conocida por sus avances en astronomía, astrología, matemáticas, y prácticas religiosas, dejó un legado duradero en la historia del conocimiento humano.
La religión caldea estaba centrada en un panteón de deidades asociadas con los cuerpos celestes y fenómenos naturales. Marduk, el dios principal de Babilonia, era una figura central en su teología.
Las principales enseñanzas espirituales y filosóficas caldeas, especialmente tal como se reflejan en los «Oráculos Caldeos,» integran una profunda comprensión mística del universo, la relación entre el ser humano y lo divino, y los métodos para alcanzar la iluminación espiritual. A continuación se detallan algunos de los conceptos y enseñanzas clave:
-Dualismo Cósmico: Los Oráculos Caldeos presentan una visión dualista del universo, dividiendo la realidad en dos reinos principales: el Nous (Intelecto Divino) y el Hyle (Materia).El Nous representa el principio espiritual y eterno, mientras que el Hyle simboliza el mundo material y transitorio. Esta división subraya la naturaleza espiritual del ser humano y su potencial para trascender la materia.
-Jerarquías de seres divinos: El universo está organizado en una jerarquía de seres divinos y espirituales que emanan del Uno o el Principio Supremo. Estas emanaciones son intermediarias entre lo divino y lo humano.Los Oráculos mencionan diversas deidades y entidades espirituales, incluyendo a Hecate, que actúa como mediadora entre los planos superiores y el mundo material.
-Proceso de elevación del alma: Una de las enseñanzas centrales es el proceso de ascensión espiritual, mediante el cual el alma humana puede elevarse desde el mundo material hacia los reinos superiores del intelecto y la divinidad.Este proceso implica la purificación del alma, la adquisición de conocimiento esotérico, y la práctica de rituales y disciplinas espirituales.
-Ritos y magia: Los rituales y la magia son esenciales para la purificación del alma y la comunicación con lo divino. Los ritos incluyen invocaciones, meditaciones y el uso de símbolos sagrados.La purificación es vista como un requisito previo para la recepción del conocimiento divino y la protección contra influencias negativas.
-Naturaleza de lo Divino (Monismo y Pluralismo): Aunque hay una jerarquía de seres divinos, los Oráculos Caldeos también enseñan que todos estos seres son manifestaciones del Uno, la fuente suprema de toda existencia.Este monismo subyacente implica que la multiplicidad de dioses y espíritus son expresiones de una única realidad divina.
-Conocimiento esotérico: La adquisición de gnosis (conocimiento esotérico) es crucial para la salvación y la ascensión espiritual. Este conocimiento no es meramente intelectual, sino una comprensión profunda y experiencial de la naturaleza divina.Los Oráculos Caldeos promueven la búsqueda de sabiduría a través de la contemplación, la introspección y la revelación espiritual.
-Prácticas espirituales: La meditación y la contemplación son métodos importantes para alcanzar la unión con lo divino. A través de estas prácticas, el individuo puede purificar su mente, elevar su conciencia y experimentar la presencia divina.Estas prácticas internas complementan los ritos externos, creando un enfoque holístico para la vida espiritual.
-Hecate como mediadora: Hecate, una de las figuras centrales en los Oráculos Caldeos, es vista como una deidad mediadora que ayuda a los seres humanos en su ascensión espiritual.Ella representa la unión de los mundos superior e inferior y guía al alma en su viaje desde la materialidad hacia la iluminación espiritual.
-Prácticas teúrgicas: La teurgia, o «trabajo divino,» es una práctica esencial en las enseñanzas caldeas. Involucra rituales destinados a invocar la presencia de los dioses y establecer una comunicación directa con lo divino.Los rituales teúrgicos tienen como objetivo elevar el alma y permitirle participar en la vida divina mientras aún está en el cuerpo.
Compartimos Los oráculos caldeos, traducción y notas de Thomas Taylor. (Sobre el Principio Divino y el ascenso del alma)
Invocación
¡Oh hombre, producción sutil [la obra del arte secreto de la divinidad], que eres de naturaleza audaz! [explorando cosas más excelentes que tú mismo].
Objetivo
Hay algo inteligible [que subsiste inmediatamente después del Dios supremo] que os conviene comprender con la flor del intelecto.
Aprende lo inteligible, porque subsiste más allá del intelecto.
Lo inteligible es alimento para lo que entiende.
Impulsándose ansiosamente hacia el centro de luz resonante.
Todo intelecto comprende la deidad.
Porque el entendimiento no está sin lo inteligible; no subsiste separado de él.
[Así] no lo aprehenderás por una energía intelectual, como cuando comprendes algo en particular, [sino por la flor del intelecto, la unidad del alma].
[Porque] No conviene entender lo inteligible con vehemencia, sino con la llama extendida de un intelecto extendido: llama que mide todas las cosas, excepto lo inteligible. Pero es necesario entender esto. Porque si inclinas tu mente, lo entenderás, aunque no con vehemencia. Conviene, por tanto, que traigas contigo el ojo puro y convertible de tu alma, para extender el intelecto vacío a lo inteligible, para que puedas conocer su naturaleza, porque tiene una subsistencia superior al intelecto.
[Así] Quien se conoce a sí mismo, conoce todas las cosas en sí mismo, como afirmó primero Zoroastro, y después Platón en el primer Alcibíades.
En la procesión desde El Único
Todas las cosas son progenie de un solo fuego [ es decir , una naturaleza divina].
Nada imperfecto procede, según una energía circular, de un principio paterno, [pues la divinidad es autoperfecta; y lo imperfecto no puede proceder de lo perfecto].
El número 9 es divino, recibe su cumplimiento de tres tríadas y conserva las cumbres de la teología según la filosofía caldea, como nos informa Porfirio.
El orden inteligible
La cumbre
La mónada está allí [en la cima del orden inteligible] primero donde subsiste la mónada paterna.
La producción del medio
La mónada se extiende, lo que genera dos.
La eternidad, que caracteriza al medio
Luz engendrada por el padre. Porque sólo esto, arrancando abundantemente de la fuerza del Padre, la flor del intelecto, puede, por la intelección, impartir un intelecto paternal a todas las fuentes y principios; junto con energía intelectual y una permanencia perpetua, según una revolución constante.
Porque la eternidad, según el oráculo, es la causa de la vida que nunca falla, del poder incansable y de la energía inagotable.
La extremidad
Desde allí, un torbellino de fuego que avanza oscurece la flor de fuego, saltando, al mismo tiempo, a las cavidades de los mundos. Porque desde allí todas las cosas comienzan a extender sus admirables rayos hacia abajo.
Tampoco ha procedido, sino que permanece en la profundidad paterna, y en el adytum, según el silencio divinamente nutrido.
Es el límite de la profundidad paterna y la fuente de las naturalezas intelectuales.
Es el operador y el dador del fuego que da vida. Llena el seno vivificante de Hécate y derrama sobre las Sínoches la fuerza fértil de un fuego dotado de gran poder.
Amar
[Amor], quien primero saltó del intelecto, vistiendo el fuego unido con fuego, para poder gobernar el cráter ardiente, refrenando la flor de su propio fuego.
Fe, verdad y amor
Todas las cosas se rigen y subsisten en estos tres.
Puedes concebir que todas las cosas actúan al servicio de estos tres principios.
El orden inteligible en general
El orden inteligible es el principio de toda sección.
[Y nuevamente] Este orden es el principio de toda sección.
Los oráculos muestran que las órdenes anteriores al Cielo son inefables y añaden: «Poseen un silencio místico».
El oráculo llama «rápidas» a las causas inteligibles y afirma: «que procedentes del Padre corren hacia él».
Todas las cosas subsisten juntas en el mundo inteligible.
Hiparxis, poder y energía
Lo que los pitagóricos querían significar con mónada , duada y tríada —o Platón, con límite , infinito y lo que se mezcla de ambos— o, nosotros, en la primera parte de este trabajo, con uno , los muchos y lo unidos , que los oráculos de los dioses significan por hyparxis [la cumbre de la naturaleza de cualquier ser], poder e intelecto .
Poder e intelecto
El poder está con ellos (el padre y el intelecto), pero el intelecto proviene de él (el padre).
La tríada
En cada mundo brilla una tríada, cuyo principio es la mónada.
La tríada mide y limita todas las cosas.
Todas las cosas están gobernadas [por el padre] en el seno de la tríada [inteligible].
El padre mezcló todos los espíritus de esta tríada.
El orden inteligible y, al mismo tiempo, intelectual
Son a la vez intelectuales e inteligibles aquellas naturalezas que, poseyendo ellas mismas intelección, son objeto de inteligencia para los demás.
Los Iynges (la Cumbre)
Los Iynges inteligibles poseen ellos mismos la intelección del Padre, en la medida en que se dinamizan intelectualmente, movidos por consejos inefables.
Siendo éstos muchos, ascienden saltando a los mundos resplandecientes; y contienen tres cumbres.
La tríada defensiva
(que subsiste con los Iynges)
Ellos [la tríada defensiva] son los guardianes de las obras del Padre y de un Intelecto inteligible.
Las sínoches empíreas
Todas las cosas se rinden ministras a los presos intelectuales del fuego intelectual, mediante la voluntad persuasiva del Padre.
Las sínoches materiales
Pero también los que sirven al material Synoches.
Las sínoches en general
Les dio para custodiar las cumbres con sus presters, mezclando la fuerza adecuada de su fuerza en los Synoches.
Conteniendo todas las cosas conectadas en la única cima de su hiparxis, según el oráculo, él mismo [ es decir . el primero de los Synoches] subsiste completamente más allá.
Los oráculos llaman a las uniones angulares de figuras Synocheidæ, en la medida en que contienen una imagen de uniones sinoquias, y de conjunciones divinas, según las cuales unen cosas separadas entre sí.
Las Teletarcas
Las Teletarchæ se comprenden junto con las Synoches.
Éstos fabrican las naturalezas indivisibles y sensibles, junto con las que están dotadas de forma corpórea y se distribuyen en la materia.
El orden intelectual
Los Padres Fontales
En cierto sentido, el mundo posee sustentadores intelectuales inflexibles [estables] [ es decir , los padres fontales, o dioses intelectuales].
Saturno (la cumbre)
El padre [Saturno] se ha retirado apresuradamente [está así perfectamente separado de toda conexión con la materia], pero no ha encerrado su propio fuego en su propio poder intelectual [sino que imparte su divinidad a naturalezas inferiores].
El fuego que es el primero más allá, no encerró su poder en la materia ni en las obras, sino en el intelecto. Porque el artífice del mundo ardiente es un intelecto del intelecto.
Y de ese intelecto que conduce el mundo empíreo.
De él saltan los truenos implacables y los pechos prester-capaces de la fuerza espléndida de la engendrada Hécate, junto con la flor de fuego circundante y el espíritu fuerte que está más allá de los polos ardientes.
En los oráculos se dice que Saturno, que es la primera fuente de los Amilicti, comprende y cabalga sobre todos los demás. “El intelecto del Padre, cabalgando sobre gobernantes atenuados, se vuelven refulgentes con los surcos del fuego inflexible e implacable”.
El padre no infundió miedo, sino persuasión infundida [como la divinidad no es de naturaleza tiránica, atrae todo hacia sí mediante la persuasión, y no mediante el miedo].
El Padre [Saturno] perfeccionó todas las cosas y las entregó al segundo entendimiento [Júpiter], que las naciones de los hombres llaman primero.
Hécate (Rea)
La fuente vivificante de las almas se comprende bajo dos intelectos.
La inmensa naturaleza está suspendida sobre los hombros de la diosa.
El centro de Hécate se lleva en medio de los padres.
En las partes interiores izquierdas de Hécate, [el centro de los dioses intelectuales], está la fuente de la virtud, que permanece enteramente dentro y no emite su naturaleza virginal.
Sus pelos parecen rayos de luz que terminan en una punta afilada.
Rea es la fuente y el río de los benditos dioses intelectuales. Porque primero, recibiendo en su seno inefable las potencias de todas las cosas, derrama en cada cosa la generación corriente.
Júpiter (el Artífice del Universo)
La Duada se sienta con este dios [Júpiter], y brilla, con secciones intelectuales; junto con el poder de gobernar todas las cosas y de poner en orden todo lo que no esté regularmente dispuesto.
Y la fuente de las fuentes, y el límite de todas las fuentes.
El intelecto del Padre eterno que gobierna todas las cosas mediante el intelecto, dijo [ es decir energizó sus intelectos perfeccionados] en tres.
Porque el intelecto del Padre dijo que todas las cosas debían dividirse en tres. Su voluntad asintió e inmediatamente todas las cosas fueron cortadas.
De ahí salta por completo la generación de materia diversa.
[El Demiurgo] habiendo mezclado la chispa vital de dos sustancias iguales, el intelecto y un espíritu divino, añadió, como tercero, a éstas, el amor puro y santo, el venerable auriga que une todas las cosas.
El intelecto paterno y autoengendrado, comprendiendo sus obras, difundió en todas las cosas el vínculo del amor, cargado de fuego, para que todas las cosas permanecieran amando por un tiempo infinito; que la serie conectada de cosas pueda permanecer intelectualmente en toda la luz del Padre; y que los elementos del mundo sigan corriendo en amor.
El intelecto paterno, que comprende lo inteligible y adorna lo inefable, ha diseminado símbolos por el mundo.
El intelecto paterno difundió símbolos por todo el mundo.
El intelecto paterno difundió símbolos [de todas las naturalezas divinas] en las almas.
Pero el intelecto paterno no recibirá la voluntad del alma, hasta que ella haya salido del olvido, [hasta que haya recuperado el conocimiento de los símbolos divinos y las lecciones sagradas de las que está compuesta]; y ha pronunciado la palabra, asumiendo el recuerdo de su sagrada impresión paterna.
A través del intelecto contiene lo inteligible, pero introduce el sentido en los mundos.
Porque él es el poder de una fuerza en todos los sentidos lúcida, y brilla con secciones intelectuales.
El artífice que él mismo operaba, fabricó el mundo.
Una matriz que contiene todas las cosas.
Brilla con apartados intelectuales, pero ha llenado todas las cosas de amor.
Estas cosas el Padre entendió y la naturaleza mortal se animó para él.
La teología de los caldeos atribuye a este dios siete procesiones. De ahí que en los oráculos se le llame de siete ángulos y siete rayos .
El intelecto del Padre [Júpiter] hizo un ruido estrepitoso [que significa la procesión de las ideas hacia la formación del mundo], comprendiendo, con incansable consejo, ideas omniformes. Pero con alada velocidad saltaron de una misma fuente: porque tanto el consejo como el fin eran del Padre. También como consecuencia de que se les ha concedido un fuego intelectual, se dividen en otras formas intelectuales: para el rey previamente colocado en el mundo multiforme, una impresión intelectual incorruptible, cuyo vestigio se apresura por el mundo, hace que el mundo aparezca investido de forma. , y repleto de ideas muy variadas, de las cuales hay una fuente. De esta fuente brotan con estrépito otras ideas inmensas y distribuidas, irrumpen en los cuerpos del mundo y son arrastradas por sus terribles senos, como enjambres de abejas. También se vuelven hacia todos lados y casi en todas direcciones. Son concepciones intelectuales desde el fundamento paterno, arrancando abundantemente la flor del fuego del tiempo de insomnio. Pero una fuente autoperfecta brota ideas primordiales del vigor primario del Padre.
El orden intelectual incontaminado o guardián
La unión del primer padre (Saturno) y el primero de los dioses incontaminados, es trascendente; y por eso los dioses llaman a este dios estable “silencioso, y se dice que consiente con el intelecto y que es conocido por las almas sólo mediante el intelecto”.
Y por eso me parece que Platón afirma nuevamente las mismas cosas que después afirmaron los dioses. Porque lo que han denominado, provisto de toda clase de armaduras , esto lo celebra, por estar adornado con una armadura todo perfecta y completa. «Por estar provisto de todo tipo de armadura y estar armado, es similar a la diosa».
Un oráculo dirigido a los dioses intelectuales
Vosotros [dioses intelectuales] que entendéis la profundidad paternal supramundana.
Las órdenes Supramundana, Liberada y Mundana, hasta el Mundo Sensible
Fuentes y principios
Todas las fuentes y principios giran rápidamente y permanecen perpetuamente en una revolución constante.
La multitud de gobernantes
El gobernante de los mundos inmateriales está sujeto a ellos.
Gobernantes que comprenden las obras inteligibles del Padre. Los extendió como un velo sobre las obras y los cuerpos sensibles. Son transportadores permanentes, cuyo empleo consiste en hablar con el Padre y con la materia; en producir imitaciones aparentes de naturalezas no aparentes; y al inscribir cosas no aparentes en la aparente fabricación del mundo.
El empleo del orden asimilativo es elevar las cosas posteriores a él a la mónada intelectual demiúrgica (Júpiter); del mismo modo que es el empleo de otro orden, que tiene un poder de transporte, para elevar las naturalezas subordinadas a él a la mónada inteligible. Porque, como dicen los dioses: De ella proceden todas las cosas en cuanto a la materia, y a ella vuelve todo.
Tiempo fontal
Otro tiempo que es fontal y líder del mundo empíreo.
Tiempo
Los teúrgos afirman que el Tiempo es un dios y lo celebran como más viejo y más joven, como un dios circulante y eterno; como entender el número total de todas las naturalezas que se mueven en el mundo; y, además, como eterna por su poder, y de forma espiral.
El alma fontal
Animando abundantemente la luz, el fuego, el éter y los mundos.
El discurso del alma del universo,
respetando la fabricación del mundo por Júpiter.
Yo, alma, resido tras las reflexiones paternas, caliente y animando todas las cosas; porque el Padre de los dioses y de los hombres puso nuestro entendimiento en el alma, pero el alma la depositó en el cuerpo perezoso.
Las producciones naturales y el alma del mundo.
Las producciones naturales consubsisten en la luz intelectual del Padre. Porque es el alma la que ha adornado el cielo poderoso, y la que lo adorna juntamente con el Padre. Pero sus cuernos están establecidos en lo alto.
Naturaleza
La naturaleza incansable gobierna los mundos y trabaja, y desciende para que el cielo pueda seguir un curso eterno; y que se cumplan los demás períodos del sol, de la luna, de las estaciones, de la noche y del día.
Y que el veloz sol pueda, como de costumbre, girar alrededor del centro.
No debéis mirar a la Naturaleza, porque su nombre es fatal. [Porque el Destino es la perfección plena de aquellas iluminaciones divinas que son recibidas por la Naturaleza.]
La luz sobre el mundo empíreo
En esta luz [sobre el mundo empíreo], las cosas sin figura se vuelven figuradas.
El universo
[El universo] es una imitación del intelecto, pero lo que es fabricado posee algo de cuerpo.
Baco (la Cumbre del Orden Mundano)
Dioniso, o Baco, fue llamado por los caldeos Iao (en lugar de luz inteligible) en lengua fenicia, y con frecuencia se le llama Sabaoth , como aquel que está por encima de los siete polos, es decir, el Demiurgo.
La composición del mundo
a partir de los cuatro elementos, del Demiurgo
Él [el Demiurgo] hizo el mundo entero a partir del fuego, el agua, la tierra y el aire que todo lo nutriría.
El artífice que, autooperativo, fabricó el mundo. Y también hubo otra masa de fuego. Todo esto lo produjo, operando por sí mismo, para que el cuerpo mundano pudiera conglomerarse, para que el mundo se manifestara y no pareciera membranoso.
Los Siete Firmamentos, los Cielos,
los Cuerpos Celestes, el Éter, el Aire, la Tierra y el Agua
Los más célebres de los babilonios, junto con Ostanes y Zoroastro, llaman muy propiamente rebaños a las esferas estrelladas; ya sea porque éstas, entre las magnitudes corporales, son las únicas que se transportan perfectamente alrededor de un centro, o de conformidad con los oráculos, porque son consideradas por ellos como ataduras y recolectoras de las razones físicas, a las que también llaman en sus discursos sagrados rebaños, y por la inserción de una gamma , ángeles. Por lo tanto, de manera similar, denominan a las estrellas y demonios que gobiernan sobre cada uno de estos rebaños (o esferas estrelladas) ángeles y arcángeles: y estos son siete en número.
El Padre dio volumen a los siete firmamentos de los mundos y encerró los cielos en una figura convexa.
Estableció la numerosa multitud de estrellas inerráticas, no mediante una tensión laboriosa y maligna, sino con una estabilidad desprovista de movimiento errante; para ello obligando a disparar a fuego.
Hizo que los planetas fueran seis y, para el séptimo, arrojó en medio el fuego del sol.
Suspendió el movimiento desordenado de los planetas en zonas ordenadamente dispuestas.
El curso etéreo, y el inmenso ímpetu de la luna, y las corrientes aéreas.
Oh éter, sol, espíritu de la luna y líderes del aire.
De los círculos solares, de los ruidos lunares y de los senos aéreos. La porción del éter, del sol, de los ríos, de la luna y del aire.
El aire amplio, el curso lunar y el polo del sol.
El sol es un fuego, que es el canal del fuego; y es el dispensador del fuego.
Constituía la heptada de los animales errantes.
Colocando la tierra en el medio, pero el agua en el seno de la tierra y el aire encima de éstos.
Los oráculos afirman que las impresiones de los caracteres y de otras visiones divinas aparecen en el éter.
El más místico de los discursos nos informa que la totalidad del sol está en el orden supramundano. Porque allí subsiste un mundo solar y una luz total, como afirman los oráculos de los caldeos.
El sol, más verdadero, mide todas las cosas junto con el tiempo, siendo “verdaderamente un tiempo de tiempo”, según el oráculo de los dioses que lo respetan.
La órbita del sol gira en el espacio sin estrellas, muy por encima de la esfera inerrática. Por tanto, él no es el centro de los planetas, sino de los tres mundos, según las hipótesis telesticas.
El Medio de los Cinco Centros Mundanos
Y otro quinto centro ardiente medio, donde un fuego portador de vida desciende hasta los canales materiales.
La Cumbre de la Tierra
Los éteres de los elementos, conforme a los oráculos, están ahí.
Asunto
Aprendemos que la materia impregna todo el mundo, como también afirman los dioses.
Demonio
El mal, según el oráculo, es más débil que la nada.
Los dioses acuáticos, demonios, ninfas, etc.
Lo acuático, aplicado a las naturalezas divinas, significa un gobierno inseparable del agua; y de ahí que el oráculo llame a los dioses acuáticos caminantes sobre el agua .
La humedad es un símbolo de vida; y de ahí que tanto Platón como antes de Platón los dioses llamen al alma, en un tiempo, gota de toda la vivificación; y, en otro momento, cierta fuente del mismo.
Hay ciertos demonios acuáticos, llamados por Orfeo Nereides, en las más elevadas exhalaciones de agua, como los que residen en este aire turbio, cuyos cuerpos, según Zoroastro, a veces son vistos por ojos más agudos, especialmente en Persia y África.
Ninfas fontales, todos espíritus acuáticos y pechos mensuales terrestres, aéreos y espléndidos, que cabalgan sobre toda materia, a saber, la materia celeste y estrellada [primogenial], y la que pertenece a los abismos.
Tifón, Equidna y Pitón
Tifón, Equidna y Pitón, siendo descendientes del Tártaro, y la Tierra, que está unida al Cielo, forman, por así decirlo, una cierta tríada caldaica, que es el guardián inspector de toda una fabricación desordenada.
Demonios irracionales
Los demonios irracionales obtienen su subsistencia de los gobernantes aéreos y, por eso, el oráculo dice: «Siendo el auriga de los perros aéreos, terrestres y acuáticos».
Demonios terrestres
Las bestias salvajes [demonios terrestres] de la tierra habitarán tu vasija [ es decir, el alma que está repleta de afectos irracionales].
La naturaleza nos persuade de que hay demonios santos y que las flores de la materia depravada [ es decir , demonios malvados] son útiles y buenos.
Por lo tanto, del seno de la tierra saltan perros terrestres [demonios materiales] que nunca muestran una señal verdadera al hombre mortal.
No es apropiado que los contemples hasta que tu cuerpo esté purificado por la iniciación: porque estos demonios que seducen las almas siempre las alejan de las ceremonias místicas.
Cuando miréis acercarse al demonio terrestre [lleno de engaño y alejado del conocimiento divino], vociferad y sacrificad la piedra Mnizurim , [que tiene el poder de hacer aparecer otro demonio mayor, el cual, acercándose invisible al demonio material, dará una verdadera respuesta a la pregunta propuesta].
Nombres Divinos
Hay un nombre venerable con una revolución insomne, saltando a los mundos, a través de las rápidas reprensiones del Padre.
Nunca debes cambiar nombres bárbaros.
[Porque] Hay nombres de origen divino en cada nación , que poseen un poder inefable en las ceremonias místicas.
El centro
El centro es aquello desde donde y hasta donde (las líneas), en la medida en que se extienden, son iguales.
Naturalezas Divinas
(y la manera en que aparecen a la humanidad)
Todas las naturalezas divinas son incorpóreas, pero los cuerpos estaban ligados a ellas por causa de vosotros; no pudiendo los cuerpos contener incorpóreos, por la naturaleza corpórea en la que estáis concentrados.
Un fuego semejante se extiende a saltos por las ondas del aire; o un fuego no figurado, de donde corre una voz delante; o una luz vista cerca, espléndida en todos los sentidos, resonante y enrevesada. Pero también contemplar un caballo lleno de luz refulgente; o un niño llevado sobre el veloz lomo de un caballo: un niño fogoso, o vestido de oro, o por el contrario, desnudo; o disparar una flecha y pararse sobre el lomo del caballo.
Los dioses nos exhortan a comprender la forma precursora de la luz.
Entonces, primero se debe asumir este axioma: todo dios es bueno, y los oráculos atestiguan la verdad del axioma; cuando acusan la impiedad de los hombres, dicen: «Sin saber que todo dios es bueno, estáis vigilantes en vano».
El alma
Como el alma corre perpetuamente, en un cierto espacio de tiempo pasa por todas las cosas, y una vez cumplida esta circulación, se ve obligada a correr de nuevo por todas las cosas y desplegar la misma red de generación en el mundo, según Zoroastro; quien opina que las mismas causas, al volver en un tiempo, volverán de la misma manera los mismos efectos.
Según Zoroastro, en nosotros gira perpetuamente la vestidura etérea del alma.
Zoroastro llama a las congruencias de las formas materiales con las razones del alma del mundo, atractivos divinos.
Los oráculos pronunciados por los dioses celebran la fuente esencial de cada alma, lo empíreo, lo etéreo y lo material. Esta fuente la separan de toda la diosa vivificante (Rea); de quien también, suspendiendo todo el destino, forman dos series, una animística o perteneciente al alma, y otra perteneciente al Destino. Afirman que el alma se deriva de la serie animastica, pero que a veces se vuelve subordinada al Destino, cuando pasa a una condición irracional del ser, cambia de señor, a saber. Destino para la Providencia.
Este espíritu animastic, que los hombres bienaventurados han llamado alma pneumática, se convierte en un dios, un demonio multiforme y una imagen, y el alma sufre en esto sus castigos. También los oráculos están de acuerdo con esta explicación, pues asimilan el empleo del alma en el Hades a las visiones engañosas de un sueño. [Para el que vive bajo el dominio de la vida irracional, tanto aquí como en el más allá; Está verdaderamente en un estado inactivo.]
Los oráculos a menudo dan la victoria a nuestra propia elección, y no sólo al orden de los períodos mundanos. Como por ejemplo, cuando dicen: “Al contemplarte a ti mismo, teme”. Y nuevamente: «Cree que estás por encima del cuerpo y lo estarás». Y aún más, donde afirman: “Que nuestros dolores voluntarios germinan en nosotros como crecimiento de la vida particular que llevamos”.
Sobre el ascenso del alma
El oráculo dice que las almas ascendentes cantan un himno en alabanza a Apolo.
No dirijáis vuestra atención a las inmensas medidas de la tierra; porque la planta de la verdad no está en la tierra. Ni medir las dimensiones del sol, mediante reglas recogidas; porque gira por la voluntad eterna del padre, y no por vosotros. Descartar el curso sonoro de la luna; porque corre perpetuamente a través de los esfuerzos de la necesidad. La procesión de las estrellas que avanza no se generó para ti. Las alas aéreas extendidas de los pájaros y los cortes de víctimas y vísceras nunca son ciertos: pero todo esto son meros deportes pueriles, fundamentos del engaño mercantil. Huye de ellos, si pretendes abrir el paraíso sagrado de la piedad, donde se reúnen la virtud, la sabiduría y la equidad.
Explora el río [ i . mi . la causa productora] del alma, de dónde o en qué orden, habiéndose convertido en siervo del cuerpo, puedes volver a elevarte a ese orden del que fluyeste, uniendo la operación a la razón sagrada [ es decir . la cumbre, o poder principal del alma, la flor del intelecto].
Los ríos se mezclan, perfeccionando las obras del fuego incorruptible.
No desciendas, hay un precipicio bajo la tierra, que desemboca en un descenso de siete escalones [ i . mi . los orbes de los siete planetas], y bajo el cual yace el trono de la extrema necesidad.
Tampoco deberías descender al mundo sombrío y espléndido, cuyo fondo es siempre infiel, y bajo el cual se extiende el Hades: un lugar en todos los sentidos nublado, sórdido, que se regocija en imágenes, estúpido, escarpado, sinuoso, una profundidad ciega, siempre ondulante, casándose siempre con un cuerpo inaparente, letárgico y sin aliento.
Y el mundo que odia la luz y las corrientes sinuosas [ es decir . el cuerpo humano y toda la generación colocada externamente a nuestro alrededor], bajo el cual muchos son arrastrados.
Las furias, [los poderes que castigan a las almas culpables y las atan a sus pasiones materiales], son las ataduras de los hombres.
No sea que, bautizado en los furores de la tierra y en las necesidades de la naturaleza (como dice alguno de los dioses), perezca.
No debéis aumentar vuestro destino [sino deberíais retiraros de la energía corpórea].
Tampoco debéis expulsar el alma del cuerpo, no sea que al salir retenga algo [de la vida más pasiva].
Tampoco debes dejar los restos de la materia [ es decir . el cuerpo humano] en el precipicio [ es decir . esta región terrestre].
Los poderes expulsores del alma [que la separan del cuerpo y] que la hacen respirar, son de naturaleza ilimitada.
Aquellas almas que abandonan el cuerpo con violencia son sumamente puras [porque entonces el alma se regocijará al liberarse de él].
La esperanza ardiente [divina] debe nutrirte en la región angélica.
Según el oráculo, debemos huir de “la multitud de hombres que van en manada”. [Porque quien voluntariamente se mezcla con la multitud, necesariamente se embebe de nociones pueriles y se dedica a actividades pueriles.]
Los teúrgos no caen hasta el punto de figurar entre el rebaño que está sujeto al Destino.
Las almas más robustas perciben la verdad a través de sí mismas y son de naturaleza más inventiva; “tal alma se salva (según el oráculo) por su propia fuerza”.
Por lo tanto, como dice el oráculo: “La Divinidad nunca se aleja tanto del hombre, ni le envía caminos nuevos, como cuando ascendemos a la más divina de las especulaciones u obras, de manera confusa y desordenada. , y como agrega, con labios impíos o pies sin bañar. Porque para aquellos que son así negligentes, las progresiones son imperfectas, los impulsos son vanos y los caminos son ciegos”.
Ni lanzar, según el oráculo, un pie trascendente hacia la piedad. [Nada tan necesario como una progresión ordenada hacia la adquisición de una vida divina.]
La vida telestica, [que consiste en el ejercicio de ceremonias divinamente místicas], mediante un fuego divino, elimina todas las manchas, junto con toda naturaleza extraña e irracional, que el espíritu del alma atraía desde la generación, como nos enseña el oráculo. creer.
Los oráculos de los dioses declaran que, a través de ceremonias purificadoras, no sólo el alma, sino los mismos cuerpos se vuelven dignos de recibir mucha asistencia y salud: “porque (dicen) la vestidura mortal de materia amarga será, por este medio, preservada. .” Y esto, los dioses, a modo de exhortación, lo anuncian al más santo de los Teúrgos.
[Así] Los poderes construyen el cuerpo del hombre santo.
[Pero] Las cosas divinas no pueden ser obtenidas por aquellos cuyo ojo intelectual está dirigido al cuerpo: pero sólo pueden llegar a poseerlas aquellos que, despojados de sus vestiduras, se apresuran a la cima.
Es necesario que [el hombre], siendo un mortal inteligible, frene su alma, para que no incurra en la infelicidad terrestre, sino que se salve de ella.
No debes contaminar el espíritu [el vehículo aéreo del alma], ni dar profundidad a una superficie [ es decir . el vehículo etéreo y lúcido].
Llenar el alma de amor profundo [que debe ser nuestra guía hacia la visión beatífica del mundo inteligible].
Busque el paraíso [ es decir . el coro de poderes divinos sobre el Padre del universo; y las bellezas empíreas de las fuentes demiúrgicas].
Por todos lados, con un alma no figurada [más simple y pura], extienden las riendas del fuego [ es decir . la energía libre de obstáculos de la vida teúrgica].
La profundidad inmortal del alma, [la cumbre o flor de su naturaleza], debe ser la líder; pero extiende con vehemencia todos tus ojos [ es decir . los poderes gnósticos del alma] hacia arriba.
[Porque] El alma de los mortales obliga, en cierto sentido [ es decir . a través de su inmortalidad y pureza], la divinidad en sí misma, que no posee nada mortal, y está completamente ebrio de la deidad [y repleto de una vida más excelente]: porque se gloria en la armonía [no aparente e inteligible] bajo la cual el cuerpo mortal subsiste [y está, por así decirlo, elevado por encima de sí mismo].
El alma, siendo un fuego espléndido, por el poder del padre permanece inmortal, es dueña de la vida, [extiende iluminaciones vitales al cuerpo] y posee muchas perfecciones de los senos del mundo.
Al comprender las obras del Padre, huyen del ala desvergonzada del destino. Pero son colocados en Dios [unidos con la deidad], atrayendo vigorosas antorchas que descienden del Padre: y de ellas el alma que desciende arranca frutos empíreos, la flor que nutre al alma.
Os conviene apresuraros hacia la luz y los rayos del Padre, de donde os fue impartida un alma, investida de abundancia de intelecto.
Al extender un intelecto ardiente, [un intelecto lleno de luz divina], al trabajo de la piedad, también preservarás el cuerpo que fluye.
Una concepción calentada por el fuego es de primer orden. Porque el mortal que se acerque al fuego, recibirá una luz de la divinidad: y el que persevere en la oración, sin interrupción, será perfeccionado por el rápido [ es decir . los dioses inteligibles] y bienaventurados inmortales.
Cuando contemples un fuego sagrado sin forma, brillando con un esplendor saltante a través de las profundidades del mundo entero, escucha la voz del fuego.
Misceláneas
Aunque deberíais percibir esta alma en particular restaurada a su prístina perfección, el Padre envía otra para que el número se complete.
Esas son, en el grado más eminente, las más benditas de todas las almas que se derraman desde el cielo sobre la tierra; pero son afortunadas y poseen una resistencia inefable aquellas que, o son producidas por tu yo lúcido, oh rey [Apolo], o de Júpiter, por la fuerte necesidad de Mito.
A éstos les dio la capacidad de recibir el conocimiento de la luz, que puede ser enseñado; pero a otros, incluso mientras dormían, extendía el fruto de su fuerza, [pues algunos hombres adquieren el conocimiento divino comunicándose con la divinidad durante el sueño].
También hay una porción para la imagen [el alma irracional] en el lugar [la región sobre la luna] en todos los sentidos espléndidos.
Lo que dice el intelecto, lo dice indudablemente por la intelección.
¡Ja! ¡Ja! la tierra desde debajo de los fuelles a éstos y a sus hijos, [porque aquellos que, en una vida anterior, han perpetrado crímenes similares, se convierten, a través de la sabia administración de la Providencia, en miembros de una sola familia].
Ceremonias místicas
El Teúrgo que preside los ritos místicos de Apolo, comienza sus operaciones con purificaciones y aspersiones. «El sacerdote, en primer lugar, gobernando las obras del fuego, debe rociar con el agua fría del mar ruidoso», como dice el oráculo.
Energízate sobre la esfera Hecatic.
Si me invocas con frecuencia [ es decir, la fuente o causa de la constelación celestial llamada el león], todas las cosas te parecerán un león. Porque entonces tampoco será visible la masa convexa del cielo; las estrellas no brillarán; la luz de la luna se ocultará; la tierra no se mantendrá firme; pero todo se verá en el trueno.
No debes invocar la imagen autoconspicua de la naturaleza. [La imagen a invocar en los misterios debe ser inteligible y no sensible.]
Oráculos de significado incierto o imperfecto
Las inefables y enunciables impresiones del mundo.
Lo recogió, recibiendo la porción del éter, del sol, de la luna y de todo lo que hay en el aire.
Aparecieron en él la virtud y la sabiduría, y la verdad dotada de abundancia de intelecto.
De estos fluye el cuerpo de la tríada antes de que tuviera un ser, no el cuerpo de la primera tríada, sino aquel por el cual se miden las cosas.
El primer plato es sagrado, el aéreo está en el medio, y hay otro como tercero, que nutre la tierra en fuego.
Una división entera e impartible.
Pues se asimila, apresurándose a investirse de la forma de las imágenes.
Tampoco acercarse de manera dispersa a los canales empíreos, sino colectivamente.
Fin de los oráculos
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